A simple vista los planes financieros pueden considerarse una simple formalidad, pero detrás de esto encontramos una herramienta indispensable para crear una hoja de ruta para las distintas empresas. Una vez que tengas claro el mercado en el que se va a colocar tu compañía deberías crear un modelo financiero simple.
El análisis financiero previo resultará de gran ayuda para evitar el fracaso empresarial de muchos emprendedores y compañías, que lo único que consiguen es perder dinero y tiempo en este proceso de arranque. Para que un modelo financiero sea considerado como apto debe estar correctamente documentado y se leerá con facilidad. A continuación te damos los pasos adecuados para desarrollar un modelo financiero para tu negocio.
- Propuesta de valor del modelo financiero: el modelo financiero tiene que ser una recreación virtual de la compañía, en donde aparezcan las distintas hipótesis para conocer el impacto que tendrá en el mercado, incluyendo entre otras cosas las tasas de crecimiento, los márgenes operativos y las líneas de productos.
- Eficiencia: se caracterizan por ser realistas y tener una cierta base que lo respalde. Cualquier punto que se recoja en el modelo financiero debe estar bien argumentado. Intentaremos que tenga un orden lógico para que pueda ser seguido por todos los componentes de la compañía.
- Sencillez: es importante que las otras personas puedan utlizarlo. Intentaremos que sea lo más comprensible posible y para ello nos ayudaremos en la hoja de cálculo de colores, cifras extactas y una correcta estructuración de columnas y filas.
- Resumen final: El modelo financiero tiene que incluir una hoja de resumen en donde aparezcan bien detalladas las estadísticas más importantes, hipótesis y resultados.
Para que el modelo financiero sea un éxito es preciso que establezcas el funcionamiento de tu compañía, en donde se recoja cómo creas tus productos, cómo los encuentran los clientes y cómo se generan costes e ingresos. De esta manera conseguirás hacerte una idea del potencial de tu empresa que te permitirán toma decisiones.
¿Cómo redactarlo?
Redactar esta parte con tablas y hojas de cálculo intercalándolas en el texto, insiste Sebastián Escorne. Además debe incluir:
La inversión inicial
Vendrá determinada por los planes de márketing, de producción y de recursos humanos. Deberá constar del:
- Activo fijo. El inmovilizado material (inmuebles, instalaciones, equipamiento), inmovilizado inmaterial (patentes, leasing, aplicaciones informáticas), inmovilizado financiero (si hay algún tipo de fianza o inversión de otro tipo), los gastos de establecimiento (sólo en el caso de empresas que empiecen su actividad).
- Activo circulante. Deudas, existencias… Serían las inversiones necesarias para la puesta en marcha del negocio, pero que tienen rotación inferior a un año.
La forma de financiación de esas inversiones
Se puede distinguir entre pasivo fijo (capital propio, financiación ajena a largo plazo (préstamos, leasing, inmovilizado a largo plazo…), subvenciones) y pasivo circulante.
Cuenta de resultados para tres o cinco años (dependiendo del tipo de empresa)
Es la diferencia entre los ingresos y los gastos. Los ingresos vendrían por las ventas del producto o del servicio y los gastos se dividirían entre fijos y variables y dependen de cada tipo de negocio. Aunque, en general, entre los fijos entran las amortizaciones de los créditos, el coste del matenimiento de la oficina, los salarios fijos o los costes sociales. Entre los variables, pueden incluirse el consumo de energía y la mano de obra indirecta.