La contabilidad de una empresa puede resultar una tarea compleja y complicada para aquel que no esté habituado a manejar sus conceptos, sin embargo es algo indispensable para el correcto funcionamiento de una empresa. Dependiendo de como se hagan las anotaciones de un ejercicio contable se desprenderá una situación financiera u otra, pudiendo llegar el caso de que por una mala contabilidad se pueda creer que la empresa funciona perfectamente cuando en la realidad se esté arruinando.
¿Qué es el pasivo de una empresa?
Popularmente se dice que el pasivo es todo aquello que la empresa debe y en gran parte tienen toda la razón, no obstante sería más acertado decir que el pasivo es el origen del activo, es decir, lo que la empresa debe como resultado de haber invertido en activos. Mientras el activo de una empresa son todos aquellos bienes y derechos financieros que la organización posee, el pasivo son todas sus obligaciones y deudas respecto a terceros, ya sea lo que debe a bancos, a proveedores o a los propios trabajadores.
Las normas internacionales de contabilidad establecen unos requisitos y unas pautas para establecer qué es un pasivo, según estas normas el pasivo de la empresa es:
- La obligación en un contrato de reponer efectivo o cualquier otro activo financiero a otra empresa o banco.
- La obligación por contrato de intercambiar activos o pasivos en condiciones que puedan ser desfavorables para la empresa
- Un contrato derivado que vaya a ser o pueda ser liquidado, pero que esta liquidación no se haga a partir del intercambio de una cantidad fija sino a partir del cambio de un número fijo de sus propios instrumentos de capital, como podrían ser las acciones.
- Un contrato que obligue o pueda obligar a entregar un número variable de capital propio.
Clasificación del pasivo
Los pasivos se clasifican según la exigibilidad en el tiempo de sus obligaciones, es decir, según cuánto tardará en vencer el plazo de un pago. De esta manera, lo que llamamos el pasivo exigible, todas las deudas que la empresa tiene respecto a otras personas físicas y jurídicas, ya sean bancos, proveedores, trabajadores u otros acreedores se divide en dos grupos dependiendo de cuando se tenga que hacer efectivo el pago:
- Largo plazo: El pasivo a largo plazo o pasivo no corriente son todas esas obligaciones de las cuales la empresa se tiene que hacer cargo que van a vencer más allá de los 12 meses.
- Corto plazo: El pasivo a corto plazo o pasivo corriente son todas las deudas que las que la empresa debe hacer frente en un periodo inferior a los 12 meses.
Pasivo no exigible o patrimonio neto
En muchos sitios puedes leer o escuchar acerca de los pasivos no exigibles. Es error muy común el considerar el capital inicial o los fondos propios como una parte del pasivo. Como hemos visto en la definición que dan las normas internacionales de contabilidad, el pasivo se desprende de un contrato o una obligación, mientras que el capital inicial usado para levantar la empresa no se tiene que devolver a nadie, puesto que ya es del propietario y en caso de que se perdiera únicamente él debería asumir esas pérdidas.
Aunque sí que es cierto que los dos comparten razón de ser, van destinados a sufragar el gasto de los activos, la obligación de responder a terceros es lo que los diferencia.
Este dinero usado en la construcción de la empresa que es el patrimonio neto, al que también se le llama fondos propios, se puede obtener mediante una simple operación restando los activos y los pasivos, es decir, si restamos las deudas y obligaciones que tiene la empresa a sus bienes y propiedades nos salen los fondos propios con los que se inició al empresa.
FUENTE : http://negocios.uncomo.com/
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